Esta charcutería, inspirada en la visión culinaria de un chef galardonado, contaba con una cocina abierta, una nevera expositora con productos frescos y un rincón de mercado con una amplia gama de productos, desde alimentos artesanales hasta productos de marca. El diseño enfatizaba la accesibilidad y la transparencia, permitiendo a los clientes interactuar tanto con las creaciones del chef como con los productos de alta calidad disponibles para la compra.