Para este estudio de ciclismo, mi equipo y yo diseñamos tres locales en el mismo año: dos en Pekín y uno en Shanghai. El cliente buscaba una estética escalable y minimalista con un ambiente de spa, todo ello ajustándose a un presupuesto ajustado. Equilibramos cuidadosamente estilo y funcionalidad para crear un entorno sereno y dinámico que pudiera reproducirse en futuras ampliaciones.
El primer emplazamiento fue el CBD, una animada zona de Pekín.