Situado en el vibrante corazón de Pekín, este bar latino se convirtió rápidamente en un lugar muy apreciado por locales y expatriados en cuanto abrió sus puertas. El local presenta una atrevida y ecléctica mezcla de influencias latinas y chinas, creando un mestizaje cultural único que cautiva a los clientes.
El interior está adornado con llamativos murales pintados sobre paredes de hormigón pulido, que ofrecen un ambiente contemporáneo a la par que artístico. Elementos kitsch que rinden homenaje a los gobernantes comunistas de China añaden un toque lúdico y nostálgico. El espacio está empapado de colores vibrantes, con una pizca de cretona que realza su caprichoso encanto. Cada rincón del bar está cuidadosamente diseñado para ser un espectáculo visual, por lo que no es sólo un lugar para disfrutar de una copa, sino una experiencia sensorial completa. Tanto si le atrae su atrevida estética como su animado ambiente, este bar promete una noche inolvidable en Pekín.