Este ático modernista de 200 metros cuadrados, diseñado por el renombrado arquitecto René González, fue un proyecto de lujo en el que el departamento de arquitectura de EFC, la empresa con la que trabajé, supervisó la gestión del proyecto. Desempeñé un papel clave en la adquisición de FF&E (mobiliario, instalaciones y equipos) y realicé visitas a las obras para asegurarme de que cada detalle se ajustaba a la visión del diseño. Nuestra atención a la precisión y la calidad ayudó a dar vida a este sofisticado ático, que combina a la perfección la estética modernista con la funcionalidad de gama alta.